The Strange Case of... Halestorm - Canción por canción

Este año, los GRAMMYs generaron mucha expectativa, sobre todo del lado del rock. Yo no soy muy aficionado a esos premios, porque muy pocas veces nominan a los artistas que me gustan. Afortunadamente, este año, Halestorm, el grupo que sacó el disco que más me gustó de 2012, ganó en la categoría de mejor artista de hard rock/metal, con la canción "Love Bites (So Do I)". Ese tema es sólo un pequeño fragmento de un magnífico álbum de rock que vale la pena oír completo: The Strange Case of... 

El segundo álbum de la banda de los hermanos Hale es bastante directo. Tiene la mezcla ideal de canciones hardrockeras rápidas y pesadas, con baladitas muy llegadoras. Sus rolas son cortas y con estructuras muy convencionales, pero con letras impresionantemente buenas. Es un trabajo que desborda todo lo que vale la pena de un buen disco de rock: energía, desenfreno y sensualidad. Esto último me llama mucho la atención. Halestorm recupera el aspecto de la provocación sexual, un recurso olvidado, que ha movido al rock'n'roll desde sus inicios. Esta aportación de Halestorm refresca la lista de nominados a los GRAMMYs, ya que, desde mi punto de vista, los grandes favoritos del "rock" de nuestro tiempo, como Colplay, tienen la sensualidad de un pedo.

La protagonista de The Strange Case of..., sin duda alguna, es la vocalista Lzzy Hale. Como cantante es muy expresiva y versátil. Sabe proyectar perfectamente el sentido de cada canción. Aunque su voz limpia funciona maravillosamente para las baladitas, lo más característico de Lzzy son sus gritos raspados. En su forma de cantar se nota mucha influencia de vocalistas de la decadencia del hard rock de finales de los 80s, como Sebastian Bach (Skid Row). Además, son de llamar la atención las ganas que le mete a las rolas. A pocos músicos se les nota el amor a la música tanto como a esta mujer.

Las guitarras son parte muy importante del álbum. Los riffs son muy consistentes y poderosos. Estos se combinan con solos discretos y muy bien acomodados dentro de las canciones. La batería también sobresale y le da mucha cohesión a la música. Lo único que no me parece bien del álbum es que suena demasiado producido. Sonaría menos "pop" si todo estuviera más crudo y menos pulido.

Desde mi punto de vista, The Strange Case of... no tiene canciones de relleno. En medio, tiene una sección de baladas que alenta un poco el disco, pero todas son relevantes. Por eso, me parece pertinente analizar el disco canción por canción.

1. Love Bites (So Do I):

Es la canción que le arrebató el GRAMMY a dos de los cuatro jinetes del thrash (Anthrax y Megadeth), a Iron Maiden y a Lamb of God. Ya se pueden ir imaginando el pedazo de rola. Es un magnífico inicio para el álbum. Después de los cuatro tiempos que da el barterista, empieza un riff de guitarra bastante fuerte y seco, muy al estilo de bandas tipo Skid Row o Guns'n'Roses, que se repite constantemente. La canción es agresiva, pero provocadora a la vez. La voz raspada de Lzzy Hale le da una gran personalidad a un coro muy pegajoso. Es una canción que podría armar un slam muy fácilmente. 

 

2. Mz. Hyde:

Comienza con un intro épico de guitarra y batería, muy del estilo de la versión de "Am I Evil" de Metallica, para luego entrar de golpe a la canción con un riff simple, pero poderoso. Es una canción muy rítmica y el coro, como en el resto de las canciones, es muy cantable. La letra es de las más picantes y provocativas del disco, pero al mismo tiempo es muy elegante.

3. I Miss the Misery:

El segundo sencillo del disco empieza con un grito de Lzzy que hace que se enchine la piel. Esta rola tiene un coro "Oh oh oh", ideal para ser cantado por el público en un concierto. La lideresa de la banda se luce durante todo el tema con gritos desgarradores imposibles de imitar. La letra es de despecho, pero tiene un giro muy interesante. Además tiene pequeñas frases casi ocultas que suben la temperatura de la canción.

4. Freak Like Me:

Es una especie de himno dedicado a los fans de la banda. Es la típica canción dedicada a los raros y a los diferentes, en pocas palabras, a los fans metaleros. Es de las canciones más pesadas y animadas del disco. Vale la pena darle una oída.

 

 

5. Beautiful with You:

Con esta canción medio "popera" empieza la sección tranquila del disco. Esta melosa balada pudo haber sido compuesta por Avril Lavigne, pero de todos modos tiene lo suyo y es un buen respiro dentro del álbum.

6. In Your Room:

La segunda baladita del disco es una de esas que llegan a lo más hondo de los duros corazones de los metaleros. Tiene una de las mejores letras que he oído en una canción lenta. Es muy simple y directa, pero muchos podrán identificarse con ella.

 

7. Break In: 

Después de dos canciones lentas, esta piano ballad hace que se alargue un poco el segmento romántico del disco. No sé si sea por la posición en la que está en el disco, pero me parece un poco cansada. De todos modos es bonita y parece ser que queda muy bien cuando la tocan en vivo con la cantante de Evanescence, Amy Lee.

8. The Rock Show:

Después de tres baladas, es el momento para una canción más enérgica. "The Rock Show" habla de las sensaciones de estar en un concierto de rock. Es una canción ligerita a la que, para mi gusto, le falta intensidad. Lo que suena genial es cómo lo que tocan los instrumentos se compagina con la letra.

9. Daughters of Darkness:

Es una rola con ritmo de marcha, con mucha fuerza, que busca ser un himno para las chicas metaleras. Tiene un coro muy épico y un teclado atmosférico que encaja muy bien con la canción. Me gusta mucho el solo de guitarra que cae al último coro, le da un muy buen toque. También suena muy prometedora para los conciertos.

10. You Call Me a Bitch Like it's a Bad Thing:

Es una canción pesada y agresiva. Retoma el sentido candente del disco y es una rola muy entretenida. No hay mucho que decir sobre esta rola. Oiganla.

11. American Boys:

Tiene uno de los riffs más sabrosos que he oído últimamente, tipo AC/DC. Es una especie de tributo a la canción "American Woman", pero para niñas y un poco más bluesera. Es de esas canciones que se le quedan a uno días en la cabeza.

12. Here's to Us: 

Es el número que vale el disco. No hay sorpresa más agradable que la de oír una canción por primera vez y decirse a uno mismo que ya es una de sus canciones favoritas. Esta fantástica balada me atrapó desde la primera estrofa. Tiene una gran letra, un "gancho" extraordinario y uno de esos coros que podría seguir hasta la eternidad. Lo que más me gusta es la interpretación de Lzzy Hale. Cada vez que pronuncia la palabra "fuck" hace que se me enchine la piel. Un magnífico cierre para un gran álbum.