Del Hijo del Blues a Xanandra: 25 años de Mägo de Oz - PARTE 3


La banda española de folk metal, Mägo de Oz, regresa a México este 9 de noviembre, como parte de los festejos de sus 25 años de carrera. Con una trayectoria de doce exitosos discos de estudio y un enorme número de giras, el grupo ha juntado miles de fanáticos en España y América Latina, convirtiéndose en una "leyenda viva" del metal en español. Es por eso que, mediante esta serie de artículos, estoy repasando su vasta discografía, comentando los aspectos más interesantes de cada uno de sus álbumes. 

Aquí pueden ver las dos partes anteriores, por si están un poco perdidos en la línea del tiempo: Parte 1, Parte 2

La Ciudad de los Árboles:


Después de todos los excesos y la majestuosidad de Gaia II, Mägo de Oz sorprende con un trabajo más simple y austero, tomando en cuenta que ya es una banda de diez integrantes. Con La Ciudad de los Árboles, el conjunto español le baja un poco a los solos de guitarra y teclado, y regresa a las canciones cortas y directas que los fanáticos del viejo Mägo ya extrañaban. Este álbum es un llamado a los que están tristes y hartos de vivir, para que se levanten y disfruten la vida.

Aunque, nuevamente, no es un trabajo que pretenda ser una obra maestra, definitivamente es, desde mi punto de vista, en el que está mejor aprovechada la numerosa alineación del grupo. Entre el acordeón, la flauta y el violín, se arman preciosas polifonías, nunca antes manejadas en la música de Mägo de Oz. En temas como "La canción de los deseos" o, la instrumental, "Runa llena" se puede apreciar esta maravillosa sinergia entre los intrumentos "celtas", por llamarlos de alguna manera, y la parte metal del grupo.

En La Ciudad de Los Árboles, la voz de José Andrea se oye muy deteriorada; sin embargo, esta erosión es extraordinariamente bien aprovechada y logra dar a las partes cantadas toques graves y rasposos, que quedan bastante bien con las canciones. Por otro lado, resaltan los extraordinarios coros de Patricia Tapia. La talentosísima vocalista aporta armonías fantásticas que enriquecen el sonido del disco de una forma muy notable.




Del álbum destacan, entre muchas otras: "Y ahora voy a salir", que es una canción ranchera hecha y derecha, con una letra de despecho muy bien lograda, y "Resacosix en la barra", un cover de Queen adaptado al español. Ambas canciones hablan de olvidar los problemas acudiendo a los amigos y al alcohol.

Tal vez este sea uno de los trabajos más menospreciados de Mägo de Oz, por encontrarse entre Gaia II y Gaia III. Lo cierto es que La Ciudad de los Árboles es un disco muy amigable al oído, que se pasa como agua y deja un sabor de boca muy agradable.

Gaia III - Atlantia:


Llegamos a la recta final, el momento culminante de la ambiciosa trilogía de Gaia y, desde mi punto de vista, a esta tercera entrega le queda grande el nombre. Gaia III: Atlantia proyecta a un Mägo de Oz cansado, con ideas recicladas, que tal vez forzó la conclusión de una gran saga discográfica. Esto no quiere decir que no sea un magnífico trabajo y que no merezca algunos renglones que le puedan hacer un poco de justicia a sus atributos.

En realidad, hay poco que decir sobre Gaia III. Sus canciones son, en general, cortas y con un tinte oscuro, que refuerzan algunas programaciones electrónicas. Es un álbum que le carga mucho la mano a las guitarras, lo que hace que sea muy rockero, pero, al mismo tiempo, opaca un poco la parte celta, característica de Mägo de Oz. La flauta y el violín se sienten muy distantes.

En cuanto a la voz, José Andrea no está en su mejor momento. Su voz suena aún más gastada y rasposa que en La Ciudad de los Árboles. Aún así, en temas como "Dies Irae" o "La Ira de Gaia" saca la casta y hace muy buenas interpretaciones. El contrapeso, en este sentido, es la grandiosa Patricia Tapia, que en Gaia III tiene mucho más protagonismo como voz principal y hace un magnífico trabajo en canciones como "Sueños dormidos".

Lo más rescatable de este disco doble, que no debería serlo, son los singles. "Que el viento sople a tu favor" nos da lo que los fans esperamos de una canción de Mägo. Es alegre, pegajosa y cumple la fantasía de muchos de oír al conjunto entonando una canción de piratas. Por otro lado, tenemos "Vodka 'n' Roll", un tema un poco más heavy, pero con un coro que invita, nuevamente, a beber y a ser feliz. El tercer sencillo, "Siempre", es una de las clásicas baladitas del grupo, que saca uno que otro suspiro.



Epílogo:


Como si no hubiéramos oído suficientes veces la palabra "Gaia" en la discografía de Mägo de Oz, llega el cuarto mosquetero de esta trilogía. Epílogo es, en realidad, una especie de compilación con todas las canciones que no se quedaron en los Gaias. Como postre para la serie queda bastante bien. Otra vez es una muestra de un Mägo de Oz en decandencia, pero que puede defenderse con buenas canciones y complacer a los fanáticos de su música con un rato agradable.

De las canciones que vienen en este disco, resaltan las baladas. "Adiós Dulcinea", que ya había aparecido antes en un disco de "grandes éxitos", es una de las canciones más hermosas y directas que se han escrito sobre la separación de una pareja. Si se oye en las circunstancias propicias, puede hacer que cualquiera se quiebre y se ponga a llorar a la mitad, gracias al sentido dueto que hacen José Andrea y Tony Menguiano. No se queda atrás "In memoriam", una triste dedicatoria a alguien que decide quitarse la vida. 

Hechizos, pócimas y brujería:


Después de la partida del vocalista que nos regaló tantas emociones de todo tipo en diez discos, llega una nueva era para Mägo de Oz. Este parece ser un álbum de prueba para lo que es, prácticamente, una nueva banda. Es un disco divertido y equilibrado, que muestra a los fanáticos de mucho tiempo que Mägo de Oz todavía tiene lo necesario para hacer grandes canciones. Prueba de esto es el sencillo, "Xanandra", una rola pegajosa, con el toque exacto de heavy, pero con una de esas letras que llegan directamente al alma.



No profundizaré mucho en este trabajo, puesto que ya hice una reseña cuando salió, que pueden encontrar aquí.

Ahora sólo queda esperar el disco nuevo, Celtic Land, que saldrá en diciembre y ver qué nuevos sueños pueden retratar estos magnificos músicos hasta que el cuerpo aguante.

Esta reseña la hice en 2013, antes de que salieran Celtic Land e Ilussia. Hagan click en los nombres para ir a las reseñas.

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