La soprano finlandesa Tarja Turunen preparó un disco completo de nueve canciones como "precuela" para su próximo álbum, The Shadow Self. Dependiendo del gusto de los fans, el anticipo puede tener dos funciones: ilusionarlos o prevenirlos para el desastre.
Es difícil creerlo, pero Tarja Turunen ya lleva más tiempo como solista que lo que duró como cantante de Nightwish, el grupo que la catapultó a la fama. Mientras que Nightwish ha sido constante con la calidad de sus lanzamientos, Tarja parece estar a la deriva en un mar de experimentos que algunas veces dan resultados fantásticos y otras fatales. El último de estos experimentos es The Brightest Void, un prólogo de nueve canciones para su próximo álbum, The Shadow Self, que llegará a las tiendas el próximo 5 de agosto de 2016.
The Brightest Void es una mezcla muy heterogénea de canciones nuevas, covers y piezas compuestas para otros proyectos, arregladas especialmente para el disco. Aunque participan músicos distintos en cada tema, el disco tiene un sonido melódico y oscuro muy consistente. Mezcla guitarras distorsionadas con elementos orquestales, baterías duras y atmósferas electrónicas. A ratos es hard rock; después heavy metal, y hay puntos en los que parece la banda sonora de una película de suspenso. La única constante es la poderosa voz de Tarja.
Como debe de ser, Tarja Turunen es el centro de atención en todo momento. Es evidente que está en su mejor momento como cantante. Su técnica siempre había sido perfecta, pero nunca antes en su carrera había manejado su voz con tal soltura y confianza. Su timbre es cálido, redondo, sonoro y expresivo. En canciones como "Shameless" demuestra su versatilidad, al pasar de un verso susurrado a un coro brillante y poderoso.
En mi opinión, la pieza que más hace lucir a Turunen es "Eagle Eye", una balada muy rítmica, con un estribillo precioso que habla sobre el aprecio por la vida. Además, tiene como invitados especiales a Toni Turunen como corista y al respetado baterista Chad Smith de Red Hot Chili Peppers, que se luce con una participación prudente y atinada.
En cuanto a composición, las melodías son mucho más creativas que las del disco anterior de Tarja (Colours in the Dark), y le dan más juego a la voz. Sin embargo, todavía les falta mucho para llegar a la calidad de melodías que alguna vez interpretó la soprano con Nightwish. En este sentido, las canciones con mejores líneas de voz son las más duras. Un ejemplo es la "hardrockera" Your Heaven and Your Hell, en la que Tarja colabora con el cantante finlandés Michael Monroe.
Desafortunadamente, The Brightest Void tiene muchos puntos débiles. La mayoría de ellos son vicios recurrentes en los discos de Turunen. Los más evidentes son los insípidos, sucios y flojos riffs de guitarra. Muchas veces parece que este instrumento está ahí sólo para que la música suene como "metal", pero no hace ninguna aportación sustancial a las canciones.
Aunque no es una mala canción, "No Bitter End" tiene una de las líneas principales de guitarra más sosas y horrendas del rock. Es pinche, como ensalada de McDonald's. De ahí al final del disco no hay ninguna proeza guitarrística que equilibre la balanza.
Otro aspecto negativo de The Brightest Void es el abuso de los bloques instrumentales atmosféricos en las canciones. Muchas de ellas se extienden de más con sonidos electrónicos ambientales que fracasan en su intento de generar tensión. "An Empty Dream", "Witch Hunt" e incluso el cover de Paul McCartney, "House of Wax", resultan dolorosamente aburridas.
El disco cierra bien, con una versión mística de "Goldfinger" de Shirley Bassey y una re-mezcla de su legendaria colaboración con Within Temptation, "Paradise (What about us)". Con todo, las interpretaciones de Tarja Turunen son tan buenas que vale la pena oír The Brightest Void. Aunque tiene sus fallas, es un buen entremés para establecer el tono de un muy buen álbum. Esperemos que The Shadow Self sea la obra maestra que le falta a Tarja Turunen para volver a brillar como lo hizo con Nightwish.
The Brightest Void es una mezcla muy heterogénea de canciones nuevas, covers y piezas compuestas para otros proyectos, arregladas especialmente para el disco. Aunque participan músicos distintos en cada tema, el disco tiene un sonido melódico y oscuro muy consistente. Mezcla guitarras distorsionadas con elementos orquestales, baterías duras y atmósferas electrónicas. A ratos es hard rock; después heavy metal, y hay puntos en los que parece la banda sonora de una película de suspenso. La única constante es la poderosa voz de Tarja.
Como debe de ser, Tarja Turunen es el centro de atención en todo momento. Es evidente que está en su mejor momento como cantante. Su técnica siempre había sido perfecta, pero nunca antes en su carrera había manejado su voz con tal soltura y confianza. Su timbre es cálido, redondo, sonoro y expresivo. En canciones como "Shameless" demuestra su versatilidad, al pasar de un verso susurrado a un coro brillante y poderoso.
En mi opinión, la pieza que más hace lucir a Turunen es "Eagle Eye", una balada muy rítmica, con un estribillo precioso que habla sobre el aprecio por la vida. Además, tiene como invitados especiales a Toni Turunen como corista y al respetado baterista Chad Smith de Red Hot Chili Peppers, que se luce con una participación prudente y atinada.
Sesión de grabación con Chad Smith de Red Hot Chili Peppers
En cuanto a composición, las melodías son mucho más creativas que las del disco anterior de Tarja (Colours in the Dark), y le dan más juego a la voz. Sin embargo, todavía les falta mucho para llegar a la calidad de melodías que alguna vez interpretó la soprano con Nightwish. En este sentido, las canciones con mejores líneas de voz son las más duras. Un ejemplo es la "hardrockera" Your Heaven and Your Hell, en la que Tarja colabora con el cantante finlandés Michael Monroe.
Desafortunadamente, The Brightest Void tiene muchos puntos débiles. La mayoría de ellos son vicios recurrentes en los discos de Turunen. Los más evidentes son los insípidos, sucios y flojos riffs de guitarra. Muchas veces parece que este instrumento está ahí sólo para que la música suene como "metal", pero no hace ninguna aportación sustancial a las canciones.
Aunque no es una mala canción, "No Bitter End" tiene una de las líneas principales de guitarra más sosas y horrendas del rock. Es pinche, como ensalada de McDonald's. De ahí al final del disco no hay ninguna proeza guitarrística que equilibre la balanza.
"No Bitter End" fue el primer single de The Brightest Void
El disco cierra bien, con una versión mística de "Goldfinger" de Shirley Bassey y una re-mezcla de su legendaria colaboración con Within Temptation, "Paradise (What about us)". Con todo, las interpretaciones de Tarja Turunen son tan buenas que vale la pena oír The Brightest Void. Aunque tiene sus fallas, es un buen entremés para establecer el tono de un muy buen álbum. Esperemos que The Shadow Self sea la obra maestra que le falta a Tarja Turunen para volver a brillar como lo hizo con Nightwish.
"Innocence" es la primera canción que ha visto la luz de The Shadow Self. Promete...
¿Ustedes ya oyeron The Shadow Self? ¿Qué opinan? Comenten y compartan.
hablas mas de nightwish que de tarja que flojera con este tipo de reviews.
ResponderEliminarSoy fan de Nightwish y me resulta difícil pensar en la carrera de Tarja sin el antecedente, pero entiendo tu punto. ¿Tú qué opinas the The Brightest Void?
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