The Shadow Self de Tarja Turunen – Canción por canción

The Shadow Self es, a la fecha, el trabajo más ambicioso de la diva del metal sinfónico, Tarja Turunen. Un ejército de músicos reconocidos y un disco entero como “precuela” mandaron las expectativas de los fans a las nubes. ¿Habrá valido la pena el esfuerzo? ¿Habrá sacado Tarja Turunen el álbum que todos sus fans esperaban?

Tarja Turunen anunció a bombo y platillo la llegada de su nuevo álbum The Shadow Self. Para promoverlo, publicó una lista apantallante de músicos reconocidos; sacó un disco entero como "precuela", e hizo varios videos promocionales.

Como comenté en mi crítica de The Brightest Void, me parece que todos los álbumes anteriores de Tarja Turunen se quedan muy cortos ante el talento de la cantante. Aun así, tenía la esperanza de que The Shadow Self fuera un disco “pasable”. Para mi fortuna y la de todos los fans de Tarja, mi pronóstico estuvo mal y, por fin, Tarja Turunen publicó algo acorde a su talento. Lo digo de una vez: The Shadow Self es una joya.

The Shadow Self es un álbum elegante y oscuro, que tiene como tema el lado tenebroso que ocultan todos los seres humanos. La principal virtud de la que goza es que los elementos metaleros y los orquestales hacen una amalgama perfecta. La batería, las guitarras distorsionadas, las cuerdas y los elementos electrónicos se fusionan a la perfección para crear una experiencia auditiva cinematográfica dirigida por el piano.

El trabajo de Tarja Turunen como vocalista no puede recibir más que halagos. Ha dominado el arte de mezclar su técnica de canto operístico con el heavy metal. Ella lo inventó y le sigue saliendo estupendamente bien. Cada nota que canta es natural y expresiva. Hay pocas voces tan hermosas en el mundo como la de Turunen, y en The Shadow Self demuestra una soltura impresionante. Su timbre fluye sin esfuerzo sobre melodías de altísima calidad.

The Shadow Self es un álbum muy diverso. Cada canción tiene sonidos y sabores particulares, por lo que es mejor que escriba de cada una por separado.

En este video, Tarja habla sobre cada canción de The Shadow Self.

Innocence:

Es una canción mid-tempo que introduce The Shadow Self con mucha fuerza. Desde que suenan las primeras notas de piano clásico se nota que es una pieza excepcional.
La melodía de voz en el verso tiene mucho carácter, pero lo que realmente luce es el estribillo. Las cuerdas, el piano y la batería acompañando la apasionada rendición de Tarja Turunen hacen que la pieza sea majestuosa.

El tema de la letra me parece muy ingenioso. Habla de que, conforme pasa la vida, uno va abriendo puertas en su conciencia que ya no se pueden cerrar, y así se va la inocencia.

La única objeción que le pongo a esta magnífica pieza es que a la mitad se para de golpe para dar pie a una especie de solo piano que corta el flujo de la canción. Me pareció innecesario. Es una de las indulgencias heredadas del disco anterior que alarga de más las canciones. No obstante, desde mi punto de vista, "Innocence" es grandiosa.

Video musical de "Innocence"

Demons in You:

Esta pieza es radicalmente distinta a la anterior. Tiene una introducción muy extraña y desconcertante que parece compuesta por Primus. Después de eso, suena una de las canciones más pesadas de Tarja, hasta el momento.

Es un tema muy experimental en el que Tarja comparte líneas de voz con Alissa White-Gluz (Arch Enemy, ex-The Agonist) sobre una cama de guitarras graves y ritmos muy potentes. Esta mezcla de talentos es fabulosa. En los versos Tarja canta y Alissa ruge. Después, las dos entonan un coro muy melódico y memorable. 

No Bitter End:

Esta canción aparece en el "prólogo" a The Shadow Self, pero con un arreglo diferente. Es un single alegre con coro pegajoso, pero sin mucho chiste. 

Como mencioné en mi reseña de The Brightest Void, la guitarra de esta canción es espantosa y no mejora ni un poquito con el nuevo arreglo. Al revés, el solo está todavía más feo.

Love to Hate:

En este punto, The Shadow Self regresa al dramatismo de "Innocence". "Love to Hate". Es una rola muy intensa que habla de la gente que disfruta de la mala fortuna de los demás por envidia.  

La melodía principal de "Love to Hate" es un motivo de piano que guía una pieza muy teatral y orquestada. En ella destacan arreglos exóticos de cítara y guitarra que embonan muy bien con todo lo demás.

La voz de Tarja en esta canción está en su punto. Es una de sus interpretaciones más emotivas y dinámicas en The Shadow Self. Se mueve cómodamente entre los susurros y la potencia operística.

Supremacy:

Nunca me ha gustado la música de Muse, pero Tarja Turunen hace sonar bien todo. Es una versión muy fiel a la original, pero con el valor agregado de la sustitución de la voz chillona de Matt Bellamy por la cálida voz operística de Tarja Turunen.

The Living End: 

Es una especie de descanso dentro de The Shadow Self. Es una baladita acústica muy bonita, del estilo de las canciones que hacen juntos Bryan May y Kerry Ellis. Una gaita en el fondo le da un toque muy especial.

Diva:

Es lo que le faltaba a la carrera de Tarja: una canción piratesca. Es un vals épico y orquestado con una interpretación muy histriónica de Turunen. Definitivamente, es una de las piezas más originales de The Shadow Self, y una de mis favoritas. 

Eagle Eye:

Esta es la segunda canción que aparece también en The Brightest Void. ¿Y cómo iban a perder la oportunidad de grabarla otra vez, si es una belleza? En esta ocasión, el arreglo es un poco más "industrial" y la guitarra va diferente; pero la química de las voces de los hermanos Turunen sigue siendo el gancho de la rola.

Undertaker:

Las melodías de piano con fondo de banda de rock son sonidos recurrentes en este álbum. Esta pieza retoma el estilo de los primeros discos de Tarja como solista. Podría caber perfectamente en el disco What Lies Beneath. Tiene un coro pegajoso y pasajes orquestales ambientales de muy buen gusto.

Calling from the Wild:

Es una canción más bien desangelada. Ni modo, todos los discos tienen que tener una rola de relleno. Es disfrutable, pero no tiene ninguna gracia.

Nunca me ha gustado el estilo de Alex Scholpp, el guitarrista de confianza de Tarja. Me parece que toca muy sucio. Además, sus riffs se me hacen feos y poco creativos. Esa mediocridad es la que echa para atrás "Calling from the Wild".

Too Many:

Es una pieza tranquila, que disuelve poco a poco el álbum hasta su fin. Nuevamente, con el piano como instrumento principal, es una canción teatral con muchas dinámicas y cambios. Es una conclusión épica, que se descarga en un estribillo susurrado que se repite una y otra vez, como un arrullo, hasta que se apaga la canción.

Después del final de la canción, pasan unos minutos de silencio y (SPOILER ALERT) hay una bonus track de broma. Me encantó la idea. Me recordó los discos "noventeros", como In Utero de Nirvana, en los que uno tenía que adelantar 20 minutos de la última rola para llegar al tema oculto.

En mi opinión, The Shadow Self es un álbum excepcional. Es el primer disco de Tarja como solista en el que aprovecha su voz con melodías creativas y letras interesantes. Si su carrera sigue por este camino, puede ser que lo próximo que produzca sea igual o más majestuoso que los discos en los que colaboró con Nightwish.

¿Ustedes qué opinan de The Shadow Self? Comenten y compartan.