De celtas a sinfónicos: Mago de Oz - Diabulus in Ópera


Mägo de Oz, la banda de rock que se hizo famosa por perfeccionar la combinación de metal con música celta, decidió agrandarse por una noche para dar a varias de sus canciones un toque de majestuosidad sinfónica. La cita fue en la Arena Ciudad de México, y ahora, el concierto puede disfrutarse completo en el DVD Diabulus in Ópera.

El conjunto español siempre ha encontrado la forma de darle a sus conciertos algo de grandeza. Aunque ver a ocho músicos brincando y bailando al ritmo de canciones alegres y pegajosas parecería suficiente espectáculo, Mägo de Oz jamás ha escatimado en el uso de recursos para hacer de sus shows algo inolvidable. Durante años, carabelas, cementerios y catedrales góticas han quitado el aliento a fans impacientes por cantar y gritar durante horas.

El 6 de mayo de 2017, en la Ciudad de México, Mägo de Oz llevó su espectáculo al siguiente nivel. Sorprendió a los espectadores con una orquesta sinfonietta, una coral y una escenografía que representaba las puertas del infierno. 

Diabulus in Ópera es una proeza de la magnitud del S&M de Metallica o el Symphony: Alive VI de KISS, con sus aciertos y desatinos, por lo que vale la pena dedicar unas líneas para expresar mis opiniones, como seguidor acérrimo del grupo.

Al ser un concierto único, el repertorio tenía que ser algo fuera de lo ordinario. Con tantos álbumes y éxitos, habría sido imposible que un set de dos horas hiciera felices a todos. Además, en Diabulus in Ópera entraba una variable extra: las canciones debían encajar bien con orquesta y coro.

Aunque Mägo de Oz es propenso a dar sorpresas en vivo, el repertorio Diabulus in Ópera fue un poco raro. Definitivamente, no fue un concierto de "grandes éxitos". A pesar de eso, estuvo muy bien balanceado entre canciones largas, baladas y piezas animadas. 

El conjunto privilegió canciones de la época de los Gaias, por ser los álbumes con las piezas más barrocas y que más se prestaban a los arreglos orquestales. Rolas como "Alma" (en la que, por cierto, nadie notó que Zeta la cagó en la letra) o "Diabulus in Música" eran candidatas naturales para el tratamiento sinfónico, y quedaron extraordinariamente bien. Sus partes instrumentales tomaron una profundidad especial con cuerdas y líneas corales acomodadas en sus estrofas más emocionantes.


Diabulus in Música versión sinfónica

Los fans extrañamos las canciones de los álbumes más antiguos, como La Leyenda de la Mancha o Jesús de Chamberí, que fueron los que llevaron al grupo al estrellato. De su obra maestra, Finisterra, solo tocaron "Fiesta pagana" y la instrumental "A costa da morte". Incluso "Molinos de viento", el súper éxito de la banda, estuvo ausente.

También me sorprendió la falta de temas de su álbum más reciente, Ilussia. Rolas como "Pensatorium" y "Moriré siendo de ti" eran candidatas ideales para ser interpretadas con orquesta. En su lugar, el grupo solo ejecutó la poco carismática "Ilussia" que, para mí, fue la única que sobró en el concierto. 

Por otro lado, hubo sorpresas muy gratas. Estrenaron en vivo la olvidada canción flamenca "Sueños dormidos", que fue engalanada con la elegante guitarra acústica de Manu Seoane (Burning Kingdom, Burdel King), y la rockera "No pares de oír rock'n'roll", que cantó la vocalista femenina del grupo, Patricia Tapia, acompañada del baterista de Burdel King, Anono Herrero. 

Además, Mago tocó "Revolución" (cover de Khy), como símbolo de amor hacia Patricia, la corista que le ha regalado su maravillosa voz al grupo durante muchos años.


"Revolución", cover de Khy

Uno de los grandes atractivos de los conciertos de Mägo es oír las canciones de la época de José Andrea interpretadas por el ya no tan nuevo vocalista, Zeta. Todavía es fascinante notar el contraste entre el estilo teatral y expresivo de José con la forma íntima e introspectiva de cantar de Zeta. 

Afortunadamente, el grupo escogió canciones que quedaban muy bien con la tesitura del cantante. En temas como "Dies Irae", Zeta luce su habilidad de raspar la voz de forma agresiva y acusadora, mientras que en otros, como "Siempre" o la melodiosa Rosa de los vientos da caricias con una voz tersa y personal.

Para este concierto, la talentosísima Patricia Tapia no solo aportó su poderoso timbre y su magnética personalidad, sino que también hizo todos los arreglos corales, que dieron solemnidad y elegancia a las piezas más elaboradas, como "Gaia".


"Gaia", uno de los números más teatrales de Diabulus in Ópera

En cuanto a la parte instrumental, se ve que a Txus (baterista) y a Carlitos (guitarrista) los encerraron a practicar con metrónomo durante semanas. Sus interpretaciones fueron impecables.

Esta vez, el feeling y la precisión de los músicos se sincronizaron perfectamente bajo la dirección del joven español José Luis López Antón, que mantuvo en orden a la orquesta, a la coral y a la banda.

En mi opinión, los arreglos orquestales fueron acomodados de una forma muy inteligente. La orquesta y los coros en ningún momento le hicieron sombra ni a la parte heavy ni a la celta. Lo único que hizo deslucir esta poderosa amalgama fue la mezcla del productor "Flor" Seara. Mientras que en la Arena Ciudad de México la orquesta sonó enorme, en el DVD los graves quedaron reducidos y encapsulados. Eso, tristemente, empequeñeció el sonido. Me parece que, para futuros lanzamientos, Mägo de Oz debería alejarse del "sonido Cube". Esta superproducción demuestra que el grupo ya es lo suficientemente rico y famoso como para que sus discos suenen como demos.

Un poco más gris fue la participación del cantante Leo Jiménez en la monstruosa Cantata del Diablo. A pesar de haber volado a México solo para cantar ese tema, se notó que ese no era el mejor día para la voz del vocalista al que muchos apodan "La Bestia". Aun así, el hecho de que Mago de Oz toque su épica de 20 minutos en un concierto sinfónico es un acontecimiento en sí mismo, y así lo montaron. En la canción participaron bailarines representando ángeles del bien y el mal, además de un grupo de gaiteros asturianos, que casi vuelan la Arena Ciudad de México con la sonoridad de sus instrumentos.



Diabulus in Ópera es un reflejo, para bien y para mal, de este momento en la historia de Mago de Oz. Da gusto ver que, aunque la banda ha cambiado radicalmente desde su último disco en vivo (Barakaldo DF), la magia sigue ahí, y los conciertos de Mago siguen siendo de los más impactantes del rock en español.

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