Bandera Negra: Mägo de Oz se avienta uno de piratas

El año de encierro inspiró a Mägo de Oz, la franquicia española de metal folk, a levar anclas y componer un disco de piratas. Con el título de Bandera Negra, el redondo de 15 canciones salió a la luz a media pandemia para presentar a los dos nuevos guitarristas.

El folklore asocia a los piratas con las aventuras, la mar, la vida desenfadada, el alcohol y la música. Conociendo la discografía de Mägo de Oz, no es difícil imaginar a un bucanero pedo entonando alguno de sus pegajosos coros sobre pasajes de acordeón y violín. La banda española siempre lo ha sabido, y en su último lanzamiento - Bandera Negra - le ha dado vuelo a la temática hasta agotarla, a través de canciones optimistas y fiesteras.

A Bandera Negra se le nota pasión. Cada integrante da lo mejor con su instrumento, y el ensamble se oye muy amarrado, tanto en los pasajes folk como en las partes más rockeras. Todos tienen momentos para lucir y los aprovechan al máximo.

Desde los primeros momentos del disco, se nota que Víctor De Andrés y Manu Seoane (los nuevos guitarristas) usan recursos distintos a los que ocupaban los dos guitarristas anteriores, como el tapping de guitarra que abre el álbum en "Al Abordaje". Son guitarristas mucho más melódicos que Frank y Carlitos, así que, en Bandera Negra abundan las guitarras dobles, las armonías y los solos.

Tanto en la parte rítmica como en la melódica, se nota que el grupo estuvo escuchando mucho Iron Maiden al momento de componer. En Bandera Negra hay pocas canciones "powermetaleras" que vayan a gran velocidad, pero la sangre metalera de la banda se nota en las secciones atresilladas, al puro estilo de los veteranos ingleses.

En términos generales, Bandera Negra le da a los fans lo que quieren: un disco animado, con una gran variedad de canciones pegajosas, elementos heavy y pasajes melódicos. Dicho esto, después de pensarlo mucho, tengo la impresión de que las canciones aisladas funcionan mejor que el disco en su conjunto. No sé si son los elementos reciclados en las canciones o el sonido plano del álbum, pero hay algo que me hace pensar que, aunque tiene unos temazos, Bandera Negra no es de los grandes discos de la banda.
 
Espero que diseccionando Bandera Negra logre comprender cómo un disco con tan buenas canciones no llega a ser satisfactorio al escucharlo de principio a fin.

La tradición de la banda es tener portadas cagadonas, pero un merecen un aplauso por esta ilustración
 
El álbum empieza con un pasaje tranquilo de guitarra acústica, violín y flauta que cambia drásticamente en cuanto entran la batería y las guitarras eléctricas a emocionar a la audiencia con el leitmotif de "Bandera Negra", la canción que da nombre al disco.
 
La introducción es un guiño a "En un lugar...", el épico comienzo de La Leyenda de la Mancha, uno de los álbumes clásicos de Mägo. 

Es emocionante, pero, para mí, las orquestaciones sintéticas le quitan cierta fuerza. Me habría gustado que se quedara como folk metal puro y duro.

El tapping del guitarrista Víctor de Andrés anuncia que hay sangre nueva en la banda. Es una gran introducción para una canción épica que, a través de la metáfora de unos piratas vampiros tomando la mar, expresa las ganas que el grupo tiene de entregarse a su público en un concierto.

Mägo de Oz no ha perdido el toque cuando se trata de crear atmósferas. Desde que entra la banda de rock con ritmo atresillado se nota el sabor piratesco de la rola, que lleva el tapping principal de guitarra como eje conductor.

Como es tradición de la banda, la primera rola es larga y tiene su sección de solos para que luzcan los músicos. Los solos de los guitarristas están muy bien, pero el que sobresale es el pasaje del teclado de Javi Diez. Además de ser un solo virtuoso y melódico, culmina en un guiño a la intro de "Rick y Morty".
 
Zeta y Patricia navegan cómodamente por la canción alternando versos intensos que desembarcan en un estribillo muy coreable. 
 
La parte de "Al Abordaje" que realmente aporta algo nuevo a la música del grupo es el puente que llega al terminar los solos. En ese punto, la rola se detiene y pasa a una sección lenta muy bonita, que parece sacada de un musical de Broadway, en la que los cantantes lucen su carisma.
 
Al abordaje es la canción que más refleja el potencial de la nueva alineación de Mägo de Oz en todo Bandera Negra. Los pasajes instrumentales, la melodía de voz y hasta la letra animan a la audiencia a continuar escuchando.

Tomado del canal de ETIC'S Live.

Es una simpática queja contra el aislamiento por pandemia que cuenta con el espíritu borracho de Mägo de Oz que a todos nos encanta.

Es una rola celta, rápida y vertiginosa, con un toque punketón que recuerda a bandas irlandesas como Flogging Molly. Este sabor a Jameson y Guiness llega a nuestros oídos a través de un banjo ejecutado de manera magistral por Manu Seoane y un coro que parece de barra de fútbol.

Esta canción quiere ser powermetal usando guitarras graves, doble bombo y una melodía de teclado con un efecto como de videojuego. El problema es cuando llega el verso: en ese momento se vuelve una canción melosa y cursi.
 
Aunque el coro es pegajoso, las cuerditas y la letra gastada de superación personal me parecieron demasiado chocantes.
 
La dama del mar:
"La Dama del Mar" es otra de las rolas que sobresalen en Bandera Negra. Es un típico single de Mägo, con violín, flauta y coro pegajoso. Lo que me gusta es que, a pesar de ser rítmica y festiva, conserva un aire melancólico.

Como el canto de las sirenas en la noche de San Juan, esta rola se queda grabada en la mente de los escuchas desde el primer coro. ¡Buena suerte sacándosela de la cabeza!


"Nunca te fallaré" nos fintó, pero con "El Aplauso Herido" por fin llega un poco de rock'n'roll puro y duro. 

Con energía y franqueza, Patricia Tapia narra la historia de todo lo que ha tenido que luchar por la música. 
 
Ella es una extraordinaria cantante de rock, que con su virtuosismo y carisma me recuerda porqué amaré hasta el día de mi muerte el PUTO ROCK'N'ROLL.
 
Tu madre es una cabra: 
Es una divertidísima rola de ska, con metales y todo. En ella colabora La Pegatina, y se nota que se diviertieron como enanos grabando con Mägo.
 
A lo mejor es una opinión controvertida, pero, en este punto de la carrera de Mägo de Oz, prefiero una letra divertida y sin sentido que otro sermón de superación personal, así que disfruto "la canción de la cabra" de principio a fin.
 

En todos los álbumes tiene que haber una canción de relleno. El especialista en componerlas para los discos de Mägo es Carlos Escobedo de Sober. 
 
La verdad, no sé ni cómo describir este cerote. ¡Sáltenselo! 
 
El Cervezo:
"El Cervezo" ha sido muy criticada, pero a mí me parece una rola tan fresca como una botella de cerveza helada, recién cortada de un árbol. Para mí, es un magnífico sencillo: es divertido, imaginativo y sin mucha pretensión.
 
El puente de guitarras se lo fusilaron de "Salty Dog" de Flogging Molly, pero se les perdona porque quedó muy bien en la canción.


Es una rolita acústica bonachona que busca consolar a las personas que la pasaron mal durante la pandemia por la enfermedad o muerte de un ser querido. Aunque no es la más memorable del álbum, es muy agradable y optimista.

Quiero que apagues mi luz: 

La letra de esta pieza es preciosa, pero durísima. Zeta y Patricia nos dejan un nudo en la garganta al narrar la historia de una pareja que se enfrenta a una situación imposible: una muerte asistida.

Aunque la canción está extraordinariamente bien cantada, no me parece que la música quede con el drama de la situación. El violín, la flauta y el piano llevan una tonada teatral que tiene un sonsonete que no me cierra del todo.
 
La canción de bandera de la porra del Rayo Vallecano queda genial con un poco de rock y con la voz aguardientosa de capitán pirata que tiene Víctor de Andrés.
 
Bandera Negra: 
La canción que da nombre al disco nos sumerge en la atmósfera de una tormenta en el mar a través de un magnífico riff de Víctor de Andrés, acompañado de un ritmo atresillado de batería.
 
El estribillo piratesco es épico; las partes instrumentales son innovadoras, y en medio de la pieza hay una sección coral, al estilo de Van Canto, que refresca el estilo de la banda.


Las melodías principales de Bandera Negra ejecutadas con las guitarras acústicas de Víctor de Andrés y Manu Seoane desvanecen con elegancia el álbum.
 
¿A ustedes qué les pareció Bandera Negra? Cuéntenme en sus comentarios cuál es su canción favorita.

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