Los finlandeses, Sonata Arctica, dan un respiro a su interminable lista de álbumes "vanguardistas" de power metal y se ponen bohemios en Acoustic Adventures 1 & 2.
Son muy raros los grupos de rock que sacan su mejor música en sus primeros álbumes. Para su fortuna y desgracia, Sonata Arctica transformó el powermetal con sus primeros dos trabajos (Ecliptica y Silence), al despojar al género de la grandilocuencia de los dragones, los caballeros y las galaxias, y tocar temas introspectivos, enmarcados en vertiginosos ritmos de doble bombo y solos virtuosos de guitarra y teclado.
Sonata Arctica también tiene la suerte de contar con Tony Kakko, un vocalista y compositor con poca influencia metalera. Su timbre y sus interpretaciones son únicas, gracias a su lejanía de las tipludas voces de los metaleros ochenteros y a su afinidad por intérpretes como Peter Gabriel, Steven Tyler y Freddie Mercury.
Después de cuatro grandes discos (Ecliptica, Silence, Winterheart's Guild y Reckoning Night), la banda cambió la dirección de sus composiciones. Sus canciones se volvieron densas y enmarañadas. Las melodías de voz intrincadas y las monótonas guitarras percusivas hicieron que los siguientes seis lanzamientos de Sonata tuvieran altos y bajos que no convencieron al 100% de los fans.
Acoustic Adventures es una serie de dos álbumes de "grandes éxitos" en formato acústico, que ofrece versiones limpias y sobrias de algunas de las canciones más representativas de toda la carrera de Sonata Arctica.
La atmósfera de Acoustic Adventures es íntima y acogedora. El formato "desenchufado" obliga a que las interpretaciones sean tranquilas y reflexivas. Como está grabado como si fuera en vivo, al escuchar el disco, uno siente como si tuviera al grupo enfrente, tocando en ese momento.
Aunque predominan la guitarra acústica y el piano, el bajo de Pasi Kauppinen sigue siendo eléctrico y el teclado de Henrik "Henkka" Klingenberg acompaña varias canciones con órganos Hammond y atmósferas. También, algunos instrumentos como el banjo y el cello enriquecen el sonido de las canciones, y aportan variedad a la atmósfera hogareña del disco.
A través de las 24 canciones, el vocalista Tony Kakko se luce, transmitiendo calidez, sinceridad y cercanía. En esta ocasión, deja atrás el virtuosismo para moverse en su registro más cómodo y dar interpretaciones sentidas y reflexivas.
En mi opinión, el repertorio de cada uno de los dos discos está extraordinariamente bien elegido. Acoustic Adventures Part 1, publicado en febrero de 2022, se decanta por temas de la segunda parte de la carrera de la banda, pero le da a los viejos fans la cantidad ideal de canciones antiguas para quedarse con ganas de escuchar la segunda parte.
El primer acústico comienza con una sorpresa, al darle nueva vida al olvidado "lado B" de Winterheart's Guild, "The Rest of the Sun Belongs to Me", que cambia de ser una típica rolita powermetalera de doble bombo a una canción reflexiva de mid tempo, sin perder sus virtuosas partes instrumentales.
Recomiendo a los que dejaron de seguir al grupo después del Unia que le den una oportunidad a las versiones acústicas de canciones como "A Little Less Understanding", "Tonight I Dance Alone" y "The Wolves Die Young". En este álbum se pueden apreciar mejor las melodías, sin tantas armonías de voz ni guitarras percusivas extrañas.
Por otro lado, las juguetonas versiones de "Don't Say a Word" y "Wolf and Raven" me parecieron admirables. Fueron llevadas de una forma muy ingeniosa al formato acústico, valiéndose del virtuosismo al piano de Henkka y la picardía de Tony Kakko.
De esta primera entrega, la única canción que queda a deber fue la clásica baladita "Talullah". La ejecución es buena, pero la versión es plana; las armonías de voz quedan forzadas; las flautitas en el puente son feas, y la guitarra hace muy poco. Elias Viljanen es un guitarrista que carece de personalidad y en esta pieza pesa demasiado. Me hizo falta sentir el rasgueo de la acústica para darle fuerza a la ejecución.
Acoustic Adventures Volume 2 es un regalo para los que hemos seguido a Sonata Arctica desde sus inicios. Disfruté de principio a fin el primer álbum, pero el segundo me tuvo con una sonrisa de oreja a oreja los 55 minutos que duró.
El set tiene muchas favoritas y las adaptaciones son magníficas: "Black Sheep", "Full Moon", "Flag in the Ground" y "My Land" conservan la velocidad y dinamismo del power metal, pero con giros distintos. Tommy Portimo se luce tocando el cajón y Elias Viljanen se rifa el físico alternando entre la guitarra acústica y el banjo.
Una de las más grandes sorpresas fue "San Sebastian", que cambia de ser una rolita powermetalera, rápida y animada, a una mid-tempo melancólica. Me parece que esta versión es un reflejo de lo que este disco significa: convierte el vigor de una aventura adolescente en la melancolía de un recuerdo atesorado.
La única canción que me decepcionó de Acoustic Adventures Volume 2 fue "Victoria's Secret". Mientras que la original es una pieza inspiradora y llena de energía, esta adaptación suena cansada y forzada. En ella, una guitarra arpegiada, sin mucho chiste, acompaña a Tony casi susurrando la letra. Este gran éxito de la banda parece un lado B que agregaron como conclusión, dando un final anticlimático a una serie de discos que despiertan muchos sentimientos positivos.
(12:38) Una versión acústica de Victoria's Secret 2004 más alegre y juguetona.
El estilo de Sonata Arctica no envejeció como me hubiera gustado; sin embargo los dos discos de Acoustic Adventures son un recorrido distinto y original por la carrera de la banda. Posiblemente no emocione a los metaleros empedernidos que buscan velocidad y distorsión en su música, pero es un gran recopilatorio para que viejos fans se pongan bohemios escuchando versiones distintas de canciones con las que crecieron.
Muy buena información.
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