Después de abandonar la banda más importante de Finlandia y coquetear con el retiro, el cantante Marko Hietala desempolvó su bajo para regresar al más puro heavy metal con los once temas de su álbum más reciente: Roses from the Deep.
El 12 de enero del 2021, Marko Hietala, una de las grandes personalidades de la escena metalera mundial, anunció que dejaba Nightwish y se retiraba de los escenarios. La noticia cayó como un balde de agua helada sobre sus apasionados seguidores. Sabíamos que el cantante no estaba en la cima de su carrera, pero era difícil imaginar que esa prodigiosa voz había dado todo lo que tenía que dar.
Afortunadamente, un diagnóstico de TDAH, un merecido descanso y un cambio de residencia hicieron que el cantante recapacitara y saliera de la oscuridad más fuerte que nunca. El resultado fue Roses from the Deep, un álbum de heavy metal contundente y sólido, que proyecta toda la energía y experiencia de este veterano de la música.
Marko Hietala es conocido por haber sido el carismático bajista de Nightwish durante casi veinte años, pero su trayectoria es muy extensa. Antes de llegar al gigante del metal sinfónico, Marko ya era la estrella de la banda ochentera Tarot, además de haber participado en innumerables colaboraciones con la élite del metal europeo. Esa productiva carrera le da licencia para hacer actualmente lo que se le antoje, y esa pasión se nota en Roses from the Deep, su segundo álbum en solitario.
Aunque este proyecto lleva su nombre, Hietala lo describe como un ensamble. Lo acompañan el guitarrista Tuomas Wäinölä, el baterista Anssi Nykänen y el tecladista Vili Ollila. Juntos logran un magnífico disco de rock puro y duro, refrescante en un panorama musical saturado de bandas sobreproducidas.
En general, el estilo de Roses from the Deep es muy similar al de Tarot —la banda anterior de Marko—, pero pulido y modernizado. La mayoría de las canciones son de tempo medio, con riffs graves, disonantes y un arrastre especial que les da groove. La influencia de Black Sabbath es evidente, pero el teclado eleva las canciones a un plano más cósmico. En su forma más pura, esta estética se aprecia claramente en temas como “Proud Whore”.
Roses from the Deep abre con su mejor pieza: “Frankenstein's Wife”. Es imposible resistirse al poder seductor de los himnos de heavy metal de los años ochenta, y esta canción evoca lo mejor de ese espíritu. Tiene el sabor de un Frankenstein entre “No More Tears” de Ozzy Osbourne y cualquier superéxito de Desmond Child.
La canción comienza directamente con el coro, dejando el magnetismo de su melodía listo para que la cantes apenas aparece el pegajoso riff de guitarra y los apasionados versos. Todo está adornado con un teclado lleno de buen gusto, que hacia el final incorpora motivos que remiten a la época dorada del cine de terror.
Mientras Stones, el álbum anterior de Marko, abordaba temas filosóficos como el peso de la existencia, Roses from the Deep explora asuntos relacionados con el lugar que cada persona ocupa con las demás y consigo misma. La mayoría de las letras hablan de reconciliación, orgullo y autoaceptación.
Una de las canciones que mejor expresa esta temática es “Left on Mars”, que describe esos momentos en los que uno se siente tan incomprendido y fuera de lugar que parece vivir en otro planeta.
Para comunicarnos esta magnífica letra, la rola presenta el reencuentro más esperado por toda Latinoamérica unida: Marko Hietala y Tarja Turunen. Los dos vocalistas forman uno de los dúos más destacados del rock. ¡Su química es inigualable! Cada uno tiene su momento para brillar, pero la canción culmina en un apoteósico estribillo que explota al máximo la fusión de sus voces en esta experiencia cósmica.
Este álbum tiene un estilo muy definido, pero es lo suficientemente variado como para mantener la atención del público durante la hora que dura. Incluye un blues en “The Devil You Know”, dos baladas e incluso una canción en finés. Todas están cuidadosamente contenidas y presentan las estructuras clásicas del rock.
La única rola que se sale del molde tradicional del metal en este álbum es “The Dragon Must Die”, una épica de rock progresivo de ocho minutos con tintes folk, orquestaciones y varios cambios de ritmo. Es también la oportunidad para que cada uno de los músicos se luzca en su instrumento. En particular, destaca el magnífico solo de teclado, que sirve de puente entre la parte más heavy de la canción y sus pasajes más folclóricos.
La tecnología ha permitido que la producción musical logre maravillas con poco presupuesto, lo que ha derivado en un entorno donde gran parte de la música está sobreproducida. En canciones como “Rebel of the North” e “Impatient Zero” se aprecia una simplicidad difícil de encontrar en la escena metalera actual: guitarra, teclado, bajo, batería, voz… y nada más.
Marko Hietala está pasando por uno de sus mejores momentos como vocalista. Es una delicia escucharlo aprovechar al máximo su registro. Se mueve con soltura en los agudos, pero su áspera voz siempre conserva cuerpo y redondez. Además, matiza extraordinariamente cada momento de cada tema, alternando con naturalidad entre su voz limpia y reflexiva, y potentes gritos agudos.
Lo que hace grande a Roses from the Deep es que es un álbum poco pretencioso, que se puede escuchar perfectamente de principio a fin. Es una magnífica muestra de que este gran cantante todavía tiene mucho que decir a través del más puro heavy metal.
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